ATENAS.- Dirigentes europeos y griegos saludaron la aprobación de un nuevo rescate financiero para Grecia mientras los sindicatos locales reaccionaron con indignación contra un plan neoliberal que probablemente evite un default inminente del país, pero a cambio de años de penurias económicas.
Durante una reunión de 13 horas que finalizó en la madrugada de ayer, los países que usan el euro lograron un entendimiento entre sí y con acreedores de Grecia para otorgar a Atenas un rescate de 130.000 millones de euros y una condonación de la deuda que tiene con los tenedores de sus bonos por otros 107.000 millones de euros.
Pero el agónico acuerdo no implica el fin de la crisis europea, ya que, para que el plan tenga alguna chance de éxito, se requerirá que Grecia adopte nuevas medidas de ajuste que son rechazadas por la población y que sea ratificado por Parlamentos de países escépticos sobre su viabilidad, como Holanda. A cambio de evitar una cesación de pagos y una salida de la zona euro a la que escapa desde hace meses, Grecia cedió enormes cuotas de soberanía fiscal, al punto que quedará en situación de tutela fiscal real, supervisada por la Comisión Europea, el Banco Central Europea (BCE) y el FMI.
El comisario de Asuntos Económicos de la Unión Europea (UE), Olli Rehn, resumió en pocas frases el listado de prerrogativas de política nacional que tuvieron que hacer los griegos a cambio de no ser expulsados del euro, que adoptó en enero de 2001. "El acuerdo contempla condiciones rigurosas para garantizar un control eficaz del programa de ayuda, con una presencia permanente de las instituciones internacionales en Grecia, la creación de una cuenta bloqueada para los pagos de deuda y el compromiso firme de los dos grandes partidos griegos para cumplir con el plan", dijo.El pacto de Bruselas da a Grecia su segundo paquete de ayuda financiera en los últimos dos años, que sumado al anterior equivale a préstamos de 22.000 euros por cada griego, incluyendo los niños, aunque la deuda nacional todavía es de 32.000 euros por ciudadano.
Autoridades de la UE expresaron su esperanza de que el nuevo tramo de ayuda dé tiempo a Atenas para adoptar reformas. "El paquete dará a Grecia el tiempo necesario para emprender reformas estructurales y allanar el camino a un crecimiento sostenible", señaló Jean-Claude Juncker, jefe del Eurogrupo (el conjunto de los 17 ministros de Finanzas de la Eurozona). El jefe del conservador Partido Nueva Democracia, socio de la coalición gobernante, indicó que el acuerdo en Bruselas da a Grecia no sólo tiempo sino también esperanzas de recuperación.
"Grecia está dolorida y el pueblo está sufriendo, así que no hay tiempo para la alegría", dijo el dirigente Antonis Samaras durante una visita a Chipre.
Grecia se mantuvo a flote hasta ahora gracias a un primer rescate de 110.000 millones de euros que recibió en 2010 de la UE y del FMI, pero que resultó no ser suficiente para solucionar sus problemas.
Sin el nuevo dinero concedido, el país habría caído en un default desordenado el próximo 20 de marzo, cuando debe reembolsar un vencimiento de su deuda por 14.500 millones de euros.A cambio del primer rescate, los griegos soportaron 24 meses de medidas de ajuste -incluyendo rebajas salariales y de pensiones y despidos de estatales- que contrajeron la economía y llevaron a un desempleo general récord del 21%, que sube hasta el 50% en los menores de 25 años. (Télam-DPA)